Bienvenidos a Futugreen, la Red Social de las Terapias Naturales, que te ayuda a tener una vida más sana, positiva y natural. Por ello, con el fin de conseguir ese objetivo, en el día de hoy veremos cómo afrontar las decisiones de nuestra vida, ya que de ellas dependerá la conformación de nuestro futuro y por ende nuestra felicidad. Recordemos que cuando eramos menores estábamos ansiosos por tener la mayoría de edad, lo cual implicaba ser los dueños de nuestras propias acciones y decisiones. Sin embargo, llegado el momento en el que tenías que decidir, nos encontramos con que nadie nos había explicado la estrategia a seguir para elegir ¿verdad?… ¡Pues vamos a mostrarla en este artículo!.
La buena noticia
La buena noticia es que podemos ser los propios dueños de nuestras decisiones, y por ello tenemos el poder de llevar nuestras vidas al lugar que queremos. Es evidente y muy común decir que si queremos conseguir algo diferente, debemos de realizar acciones diferentes. Aún así, muchas personas no son conscientes de la relación entre nuestras acciones y lo que obtenemos, y aún menos conscientes de la relación entre las pequeñas acciones y los grandes resultados.
La estrategia a seguir para tomar nuestras elecciones o decisiones se basa en una serie de preguntas las cuales desarrollaremos más adelante para poder comprenderlas mejor. Estas son las siguientes:
- ¿Esta decisión me acerca a un futuro prometedor o me amarra al pasado?
- ¿Con esto recibo una recompensa a corto plazo o a largo plazo?
- ¿Lo hago por mí o por otras personas?
- Lo que voy a hacer … ¿me aporta energía o me la quita?
- ¿Es una elección potenciadora o debastadora?
- Esta acción… ¿Me está saboteando o me acerca a la meta?
- ¿Lo estoy haciendo por amor o por miedo?
Por lo tanto, una vez que hemos mostrado estas preguntas, vamos a proceder a indagar más sobre esta temática para después ahondar en cada una de ellas.
Los efectos de las elecciones
Es muy importante aprender primero por qué debemos de aprender a elegir. No solo debemos de tener en cuenta la importancia que tienen para evadir el error que podamos cometer (que no es más que la única forma de aprender), sino que también al final, estas decisiones han dado forma a tu presente y se lo darán a tu futuro. Por ello se dice nuestra vida es la suma de todas nuestras decisiones. Por ello, las preguntas anteriores nos ayudan a elegir con claridad, ya que sus respuestas son binomiales, es decir, o sí o no.
Otra clave de su importancia, es que cada vez que tenemos una decisión errónea, conseguimos ir apagando poco a poco la llama de nuestra vida. También podemos decirlo de la siguiente forma: cada error nos aleja más de nuestras metas y con ello aumenta el desánimo, la pesadez, y las pocas ganas de levantarse cada día, con lo cual tu fuerza vital se viene abajo.
También es importante tener en cuenta las consecuencias de las malas decisiones. Al apagarse la llama podemos sentir miedo o pánico de la vida, unido a la falta de relaciones sociales debido a la simple creencia de que no merecemos el amor de las personas que nos rodean. Por ello tratamos de encender nuestra llama con la energía de otras personas.
Las malas decisiones pueden ser muchas. Entre las más destacadas son estar en círculos de personas que critican, cotillear, vivir con miedo, evadir la comunicación con los demás, no aceptar los cumplidos, el cansancio, juzgarse continuamente, comer por demás, no hacer caso a tu alma, compararse con los demás o la incapacidad de estar en soledad por un tiempo determinado. Pero en el otro lado están las buenas decisiones. Estas pueden ser tan variadas como hacer ejercicio, comer bien, tener relaciones, descansar, amarse, sentir la empatía, jugar, hacer cumplidos, perseguir tus sueños, decir no, permitir la ayuda, etc.
La relajación: clave de la elección
A parte de las preguntas como método para tomar buenas decisiones, también podemos usar la meditación para elegir bien. En ocasiones, cuando no paramos por el camino y vamos rápido, lo único que hacemos es perdernos más, por lo que debemos de tener en cuenta que parar y realizar meditaciones es la mejor opción de ver qué estamos haciendo y a dónde nos está llevando.
La relajación y la meditación es un proceso que debe de acompañarnos siempre, en todo este proceso. Con ello conseguiremos que nuestras aguas se amansen y así, al igual que en un mar calmado se observa el fondo con claridad, en este caso también podremos ver mejor la solución. Tenedlo en cuenta.
Visualiza y mira como te sentirias cunado cogas los pequeños resultados
¿Por qué elegimos mal?
La principal causa de las malas elecciones es basarnos en patrones antiguos y las emociones. Cuando ante una misma situación que se repitió en el pasado respondemos igual, estamos haciéndolo mal siempre y cuando en el pasado el resultado hubiera sido negativo. Esto lo hacemos por que las decisiones antiguas nos mantienen en lo conocido y en el confort, nos resultan familiares y por ello mejores.
También, elegimos mal cuando nos dejamos llevar por las emociones. Así, cuando ante un momento crucial nos rige el miedo es muy probable que este nos haga tomar malas decisiones, ya que el miedo intenta alejarte del éxito con la intención de no dejarte fracasar. Todo esto se puede solucionar realizándonos las preguntas correctas, las anteriores.
Por otro lado, también podremos tener malas elecciones porque usamos en demasía el intelecto. Es decir, cuando nos decidimos a tomar un camino podemos abusar de las preguntas incorrectas. este proceso nos nubla la claridad mental y nos lleva a escoger la mala opción. Si en el pasado has mareado demasiado una decisión y te ha salido mal… ¿por qué seguir mareándote con el intelecto?. Utiliza las preguntas correctas.
Por otro lado, uno de los factores más importantes por los que elegimos mal es el no saber a dónde se quiere llegar o cual quieres que sea tu futuro. Es por ello que debemos de seguir unos pasos ante esta problemática y debemos definir nuestro futuro para saber cuales son las decisiones que tenemos que tomar y acercarnos a el. Imagínate que va de viaje y no sabes a dónde quieres ir… ¿cómo escoges entre los diferentes caminos?. Si no tienes un futuro al que llegar, no podrás elegir bien, ya que cualquier decisión será en vano. Pero el principal problema es que si no sabes qué es lo que quieres conseguir… ¿cómo estableces un futuro?… ¡vamos con ello en el próximo párraffo!
Crear tu futuro
Aunque este apartado va destinado principalmente a aquellas personas que no saben lo que quieren, si tienes claro que es lo que quieres hacer en tu futuro, también puedes leer este apartado. En primer lugar cuando uno no sabe lo que quiere ser, lo primero que debe saber es que siempre hay algo que se sabe, me explico… Todo el mundo quiere tener una buena salud, un físico a su gusto o ser más optimista. pero ¿a dónde quiero llegar con esto?. No es necesario saber que es lo que queremos ser de aquí a un futuro, al igual que cuando vas conduciendo no es necesario ver el trayecto entero, sino que solo es necesario ver los 300 metros en frente de ti.
Entonces, debemos de establecer esos pequeños objetivos que siempre queremos como por ejemplo: comer mejor, realizar deporte para tener un mejor físico, viajar más, tener hobbies, etc. Así, el cumplimiento de estos pequeños objetivos (los 300 metros que necesitamos ver cuando conducimos) nos aclararán la menta alterada y nos llevarán a descubrir nuestras metas ocultas. Y cuando descubramos nuestras metas más ocultas tendremos nuestro futuro creado, el cual nos permitirá tener unas elecciones más apropiadas basándonos en el.
Por tanto, resumiendo podemos deducir que nuestros pequeños objetivos (que todo el mundo los tiene) nos conducirán a descubrir nuestros futuro, y así, ambos serán las guías o puntos de referencia sobre los cuales tomaremos nuestras decisiones acertadas. Y ahora vamos a hablar de lo que ocurre cuando hay choque entre nuestra visión de futuro y nuestros procesos subconscientes.
La lucha entre nuestras metas y las del inconsciente
Como hemos dicho antes, no es necesario tener un futuro definido, sino que también es posible conseguirlo mediante la consecución de objetivos más pequeños, esos que todos sabemos y que nos permiten averiguar el futuro deseado y oculto en nuestro interior. Sin embargo, aún sabiendo nuestros objetivos futuros o a corto plazo, también se presenta la problemática de la lucha entre ellos y los objetivos ocultos en nuestro inconsciente. Me explico a continuación…
¿No has querido ponerte a dieta, pero al fina acabas comiéndote una tarta?¿No has querido hacer un viaje al extranjero, pero al final te quedas cerca?¿No has querido tener un futuro profesional excitante pero en cambio es nefasto?¿Quieres mejorar tu relación de pareja, pero luego te peleas?. Evidentemente tenías claro lo que querías, pero estaba en conflicto con algo de tu interior. Por ejemplo en el primer caso, querías hacer dieta, y ese era tu objetivo principal, pero tu objetivo subconsciente era conseguir relajación, consuelo y amor mediante esa tarta. En el segundo caso, tu objetivo principal era viajar a un país extranjero y descubrir nuevas culturas, pero tu objetivo subconsciente te decía que prefieres la relajación y la comodidad, sin hacer todos esos largos trayectos.En el tercer caso, tu objetivo principal era tener un futuro apasionante y divertido, pero en tu subconsciente había un objetivo oculto, el no querer correr riesgos y permanecer en lo conocido. En el cuarto caso, puede que tu objetivo principal sea mejorar tu relación de pareja, pero tu objetivo subconsciente es vengarte de algo que te hizo y acabas por provocar una pelea.
Por tanto podemos ver que aún sabiendo lo que queremos, conociendo nuestro futuro deseado, podemos entrar en conflicto con lo que queremos nosotros y lo que quiere la mente inconsciente. ¿Cuál es la solución?. En primero lugar, debemos detectar que en realidad hay un objetivo subconsciente que nos está saboteando y después hacernos las preguntas correctas una vez más. Cuando hemos detectado ese objetivo subyacente podemos hacer dos cosas:
- Así, respire profundo, cierre los ojos y pregúntate… ¿Por qué si quiero estar a dieta me auto-saboteo comiendo dulces?. Es probable que llegues a la siguiente conclusión: quiero suplir con ese dulce una carencia emocional o amorosa. Así, cuando detectamos este objetivo subconsciente, también tenemos que buscarle una solución. Por ejemplo, si te auto-saboteas comiendo dulces por una carencia amorosa o emocional, quizás debas tener más relaciones o realizar algún deporte. Así, ese objetivo subconsciente de satisfacer una carencia emocional te dejará en paz porque ha sido atendido y te permitirá llevar a cabo tu objetivo principal, hacer la dieta.
- También podemos descubrir ese objetivo subyacente de otra forma. Piensa en tu meta y en las acciones contrarias a ellas. Por ejemplo has querido mejorar tu relación y te has peleado, la has desatendido, las has engañado. Ahora, piensas en esas acciones contrarias a tu objetivo principal y pregúntate… ¿Cual es el objetivo de estas acciones contrarias a mi meta?. Quizás llegues a la conclusión de que en realidad quieres vengarte de un acto pasado o de que la soledad te sienta bien. En este caso, haz lo mismo que en el párrafo anterior, busca una solución para ese objetivo subconsciente.
- Aún así, el solo hecho de averiguar el objetivo subconsciente ya de por si es liberador y tendrá un efecto terapéutico. De todas formas, es una buena idea satisfacerlo como en el párrafo anterior, es decir, buscarle una solución a tu objetivo subconsciente.
Así, para concluir este apartado podemos ver que cuando nos traemos a nuestra mente consciente nuestros objetivos subconscientes y logramos satisfacerlos podremos lograr lo que nos propongamos.
PARA CONCLUIR
Seguiremos desarrollando este capítulo sobre como tomar decisiones correctas mediante el desarrollo de »las preguntas correctas». Para ayudarnos a seguir con esta Red social de las Terapias Alternativas FutuGreen… ¡comparte en tus Redes Sociales con los Botones Sociales!