Cuando tenemos un plan tanto a corto plazo como de vida, solemos estresarnos cuando este se desvía. Solemos dar consejos a diestro y siniestro cuando en realidad nuestras vidas no funcionan. Y solemos girar con fuerza y contra el viento a la izquierda cuando la vida nos guía hacia la derecha. Da igual si disfrutas la dirección en la que estás, puesto que tú quieres ir en la otra. Y esto señoras y señores es interferir en la vida. Es dejar el control a tu EGO.
El principio de no interferencia se basa en fluir con aquello que te proporciona la vida. Y no tiene nada que ver con no hacer nada y dejarse llevar. Simplemente, toma un camino elegido por ti y desapégate del resultado a la vez que trabajas en el. Si tu camino se desvía, solo debes trabajar duro sin interferir sobre lo que se te ha dado. Solo así podrás llegar al que realmente es tu destino sin desgaste alguno.
Mi experiencia con la No Interferencia
Solo hubo una época en mi vida que me hizo cambiar realmente. Hubo un libro que hizo variar mi percepción de todas las cosas.
Solemos tener planes cerrados y cuando estos no se cumplen nos enfadamos y maldecimos al mundo y nuestras habilidades. Me di cuenta tras leerlo de algo: dependiendo de nuestra energía, atraemos unas cosas u otras.
Si vas por la vida pensando que todo está mal, todo irá mal. Y si vas por la vida pensando que todo va bien, todo irá bien. La explicación de esto es que las personas negativas solo ven los problemas y nunca encuentran la solución. Por el contrario, las positivas siempre ven el lado bueno, teniendo en cuenta lo malo, pero fijándose en encontrar la solución. Sin victimismos.
Incluso, también está la teoría de que tu buen pensamientos te lleva a tal estado energético capaz de atraer lo bueno. Al igual que un mal pensamiento, te dará mala energía y atraerás aquello malo.
Como empecé en el modo no interferencia
Para empezar en el modo no interferencia primero has de darte cuenta de que no estás en el. Y estamos en el modo interferencia cuando nuestras acciones y día a día no tienen sentido para nosotros y se llena de estrés.
Así, puede empezar y fue tal que… En cualquier lugar, fuera cual fuera el plan, no tenía ningún problema. Si el restaurante al que pensábamos ir estaba cerrado me alegraba porque seguro que encontraríamos otros mejor.
Cuando la cola del supermercado estaba llena e iba lenta, me ponía a pensar que iba a escribir en mi diario del cerebro positivo.
Si alguien ponía en duda alguno de mis proyectos, tenía en cuenta esos puntos débiles que me mostraba antes de cabrearme y tratarle de persona negativa.
Las consecuencias del modo no interferencia
¿Entonces como sabes que estás llegando al modo no interferencia? Te sientes con ligereza y dejas de posponer tus tareas.
Sientes que tienes el control de tu vida porque realmente no te importa lo que ocurra. Estás con tranquilidad porque sabes que estás trabajando duro, a la vez eres consciente de que debes estar feliz y aprovechar cualquier desvío del plan.
Otro efecto del modo no interferencia es que empatizas con el resto de personas y tu vertiente espiritual se va abriendo. Comprendes mejor el trascurso de la vida y como fluyes en ella.
También, tu fortaleza aumenta porque no dependes de nadie. Sabes que esa necesidad de controlar el mundo y el resultado que quieres obtener es absurdo. Hay infinitas variables de resultados en tus planes, pero esto no importa porque fluyes en todas y cada una de las posibilidades llegando así a tu objetivo. Por uno u otro camino.
Esto es todo lo que os puedo contar por hoy… ¡Visita nuestro Plan holístico bienestar de la Red social del bienestar y disfruta de actividades para tu salud!