Como vimos en el artículo sobre cómo eliminar tus dolencias crónicas, existen diferentes maneras de abordarlas. Sin embargo, hoy hablaré específicamente de una, la dieta. Me di cuenta de que es una de las mejores formas de afrontar la dolencia crónica acompañada del deporte. Existen infinidad de sustancias que injerimos en el día a día que son contraproducentes contra el dolor crónico. Por otro lado, existen aquellas que benefician al cuerpo y eliminan esos dolores. Por ejemplo, el potasio del plátano puede relajar tu musculatura y aliviar dolores. Es decir, somos lo que comemos. En este artículo os mostraré la importancia de la nutrición, pautas que debemos seguir y lo que nunca debemos de hacer. También os contaré mi secreto… ¡Al final!
¿Por qué es importante la dieta?
Todo mi énfasis y estudio para sanarme a través de la dieta empezó cuando vi un pequeño artículo en un periódico deportivo. En pocas palabras decía que los índices de violencia en EEUU podrían reducirse si cambiaban la dieta. La dieta norte americana se conoce por su gran cantidad en azúcares y grasas poco saludables. Estos compuestos son fatales para las dolencias crónicas. Provocan inflamación de los tejidos e inestabilidad emocional. Estas se deben a las subidas y bajadas continuas de glucógeno provocadas por carbohidratos simples como el azúcar. Te tomas un dulce y de repentes estás contento, pero a los 5 minutos vuelves a un estado peor que el anterior.
Por ello, esta noticia encendió mis alarmas y me hizo profundizar en el estudio de la dieta con la esperanza de paliar mis dolores crónicos.
¿Qué no debemos de hacer con la dieta?
No solo comía demasiado, sino que también cualquier cosa. Estudié sobre macrobiótica y esto me hizo entender que debíamos comer los alimentos de temporada y de la tierra. Uno vez más esto era coherente con la lógica. Si la tierra echa melones, ¿por qué comes papayas? Y si las papayas no son de tu clima, ¿por qué las comes?¿A caso la naturaleza no es lo suficientemente sabia como para proporcionarte lo que necesitas?. No debemos comer alimentos de otros climas, salvo que nos encontremos en dicho clima, y siempre de temporada.
Pautas correctas para una dieta
En conclusión, supe que debía de comer alimentos de mi tierra y de temporada. Los de temporada necesitan menos productos químicos porque nacen de forma natural. Esto hace que tomes alimentos sin pesticidas que pasan a tus tejidos y los inflaman. Así, según mi lógica se puede contribuir a eliminar la dolencia crónica.
Pero también hay más. Considero que comemos demasiado y que nuestro cuerpo trabaja en exceso. Esto tampoco es bueno según la lógica. Además, muchas de las personas más longevas del mundo afirman no comer en grandes cantidades. Fue así cuando me hice consciente de que la cantidad procesada por mi cuerpo era demasiada. Por este motivo decidí restringir los límites de mi alimentación.
Otro de los errores más comunes que he visto son los jugos de frutas. Si bien es cierto que son deliciosos, no son buenos para la persona media. Es decir, cuando una fruta es licuada provoca un bombardeo de azúcar en el torrente sanguíneo. Este se debe a que la fibra, o aquello que podemos masticar desaparece. La función de estas partículas que desaparecen es hacer que el azúcar se libere lentamente sobre nuestro organismo. Sin embargo al exprimir o licuar frutas la fibra desaparece o queda reducida a partículas diminutas que nada pueden hacer. Come la fruta tal y como es para evitar diabetes y aumento de grasa. Esto me ayudó a paliar mis dolencias crónicas ya que mi aporte de glucógeno era constante y no sufría subidones.
A modo resumen de este apartado, come productos de temporada y de tu tierra. Además, cuida las cantidades y vigila que tienes una dieta variada con aporte constante y moderado de hidratos.
Secreto para mantener glucógeno estable
Mi secreto es una de esas pequeñas cosas de las que suelo hablar mucho. Las que parecen insignificantes y no se ven, pero marcan las diferencia. Este pequeño detalle mantuvo mis niveles de azúcar constantes y por lo tanto tuve un estado anímico regular. Todo ello influyó en la eliminación de mis dolores crónicos psicosomáticos. Ahora, os muestro mi secreto en imagen:
Los pinchos de fruta como el que acabáis de ver hacen que mis niveles de azúcar en sangra sean constantes. En este caso consta de dos finas rodajas de plátano y un gajo de mandarina. Esto unido al cacao puro que le esparzo por encima. Su sabor es fantástico y las propiedades que nos aporta lo son aún más. Además, también os muestro otro pincho de fruta:
Este pincho de fruta esta formado por dos finas rodajas de plátano y una uva entre medias. Además, lo acompaño de dos medias nueces junto con el cacao puro que se puede apreciar.
El secreto de estos pinchos es que son muy saciantes y contienen muy pocas calorías realmente. La cantidad de fruta es poco y eso hace que el aporte de fructosa recibido sea el adecuado. Su variedad el frutas y frutos secos hace que podamos tener una dieta equilibrada. También, podemos cambiar las nueces por almendras. En el caso del pincho de frutas me gusta mantener el plátano y cambiar la fruta que pongo en medio. Esto es más personal.
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OTRAS FORMAS DE TRATAR LAS DOLENCIAS CRÓNICAS
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