Durante años he seguido de cerca a muchas empresas cotizadas del IBEX 35. Algunas veces acerté, y otras me equivoqué. Hoy quiero compartir una historia de inversión que me dejó una valiosa lección: subestimé a Indra, una empresa española con una sólida trayectoria en tecnología, defensa y consultoría.
El error: dejar a Indra fuera del radar
Recuerdo que estudié Indra con interés cuando cotizaba alrededor de los 8 euros por acción, un nivel que muchos consideraban una resistencia importante. En aquel momento, me pareció una empresa consolidada, sí, pero con poco atractivo por su bajo dividendo y su escaso crecimiento en los años anteriores. No estaba entre mis favoritas, y por eso, la dejé fuera de mi cartera.
La realidad es que Indra estaba en un precio suelo, en una zona de acumulación que ahora, visto con perspectiva, ofrecía una excelente relación riesgo-beneficio.
El giro: auge de la defensa y el conflicto global
La situación cambió radicalmente con el aumento de los conflictos geopolíticos y el auge de la inversión en defensa. La guerra en Ucrania y las tensiones globales han generado un fuerte impulso para las empresas del sector militar y tecnológico.
Indra, con su división de tecnología de defensa y sistemas de mando y control, ha sido una de las grandes beneficiadas. Su cotización ha experimentado un crecimiento impresionante, multiplicando por cuatro su valor desde esos 8 euros.
¿Por qué Indra era una oportunidad oculta?
A veces, cuando buscamos acciones con alto dividendo o crecimiento explosivo a corto plazo, pasamos por alto compañías que están bien posicionadas a nivel estratégico. Indra es un buen ejemplo de esto:
- Empresa estratégica para España y Europa.
- Participación estatal, lo que la convierte en un actor clave en contratos públicos.
- Fuerte cartera de pedidos en el sector defensa.
- Presencia internacional creciente.
Invertir en Indra hoy: ¿todavía hay oportunidad?
Quien busque invertir en Indra en 2025 debe tener en cuenta que, aunque el precio ha subido considerablemente, la tendencia sigue siendo alcista mientras se mantenga el contexto geopolítico actual. Pero también, es cierto que puede tener un precio demasiado alto y un dividendo bajo para mi gusto.
Lecciones aprendidas
Esta experiencia me recordó la importancia de no dejarse llevar únicamente por los números fríos como el dividendo o el crecimiento inmediato. Hay que mirar el contexto global, el posicionamiento estratégico y el potencial a largo plazo.
Indra no era una acción espectacular en 2021, pero sí era una joya escondida en una etapa de calma. Y cuando el mundo cambió, los inversores que supieron verla antes fueron los más recompensados.