Imagina el siguiente caso: estás creando un producto llamado curso de motivación, y necesitas crear contenido, de forma metódica y por lo tanto eficaz, para darle visibilidad… Pues bien, te doy las claves del método para conseguirlo.
El método para crear contenido
Me gusta ser simple e ir al grano. El método tiene dos partes. Primero creas contenido frecuente conforme se va creando el producto final. Después y por último, haces el contenido finisher, para vender el producto una vez que esté terminado. Pero… ¿Qué son estos tipos de contenido?
Tipos de contenido a crear
Hay dos tipos de creación de contenido: el contenido frecuente o de corta duración, que se basa en ‘trozos pequeños del producto final, y el vídeo finisher, basado en una demostración final de potencia para completar la venta.
Pero… ¿cómo elaboro estos tipos de contenido para que sean eficaces y no me resten tiempo o energía?
¿Cómo crear contenido frecuente?
El contenido frecuente o corto, hace referencia a aspectos concretos del producto: En este caso, si estas elaborando un curso y has terminado una lección, coge un trozo relevante de la misma, que enganche, y muéstralo.
Así, lección a lección, iras creando contenido corto y fácil: no es más que una parte de algo que ya has hecho. Después, cuando el producto está acabado elabora el contenido finisher.
¿Cómo crear contenido finisher?
Ahora has creado tu curso, tu obra maestra. Entonces, el contenido finisher, el que se elabora cuando has terminado por completo el curso, puede ser creado.
Por ejemplo, haz un vídeo final, mostrando un resumen de los beneficios clave de cada lección del curso, con la intención de persuadir y captar al cliente.
¿Qué tipo de contenido es mejor?
No hay mejor o peor contenido, pero yo le daría preferencia al contenido finisher. Aunque debes de tener en cuenta que el contenido frecuente ayuda a conformar el finisher. En realidad, se complementa.
Dedica un 20% al contenido frecuente y un 80% al finisher. Este último es solo una unidad de elaboración, pero muy potente. En la vida es mejor hacer solo una cosa bien, que muchas mal. Una buena publicidad final, corta y al grano, es la clave.