Llegas al coche, enciendes el contacto, te pones el cinturón y enciendes la radio. Tras una hora de viaje, llegas al destino y en ocasionas te preguntas cómo has llegado hasta el. ¿Qué ha ocurrido en nuestra mente? En ocasiones, nuestro piloto automático se conecta y funciona en segundo plano, sin darnos cuenta. Ponemos la radio, y no porque nos apetezca, si no porque lo hemos hecho mil veces, y una más es lo correcto. Sin embargo, si siempre nos dejamos guiar por ese piloto podemos perdernos muchas cosas ¿Quieres aprender a controlar tu pilo automático?¡Sigue leyendo!
El piloto automático es totalmente necesario e importante. Mediante la repetición somos capaces de adoptar hábitos que nos aportan algo. Por ello, las primeras veces que conducimos nos resulta difícil hacer varias cosas a la vez. Después, tras muchas repeticiones el hábito de conducir se convierte en un automatismo. Esto es bueno, pero hace que pasemos por alto muchas conductas que pueden ser nocivas al volante. Intenta lo siguiente la próxima vez que conduzcas para disfrutar más el momento y ser más consciente.
Limpia el coche
Siempre es más agradable ir en algo limpio que sucio. Con el tiempo empezamos a no valorar las cosas que tenemos por el hecho de pensar que siempre estarán. Una forma de valorar el viaje es ‘’hacer un pequeño homenaje a tu medio de transporte’’. Quítale la suciedad, mira la presión de las ruedas, niveles de aceite… etc. Después comienza el viaje con la sensación de haber hecho las cosas bien… ¡Ahora entramos en el coche!
Prueba a cortar la música
Muchas veces, estás sobre un asfalto en malas condiciones. De repente pasas a un firme en buen estado y notas una sensación de paz. Lo mismo ocurre con la música cuando la escuchas por escuchar. Pasa un rato, decides quitarla y sientes una gran tranquilidad. Sin embargo, es probable que en ese momento vengan pensamientos a tu mente. Quizás algún problema o algo por el estilo. Así, intentas pelear con ese pensamiento y se te ocurre que es una buena idea encender la música para enmascararlo. Este es uno de los pilotos automáticos más comunes. En el apartado DISIPAR EL PENSAMIENTO te explico cómo superar este piloto automático y sacarle partida.
Para a descansar
En muchas ocasiones el viaje puede hacerse demasiado largo y por el cansancio pensamos en no parar para llegar antes. Sin embargo, esto no solo es peligroso, sino que también te impide disfrutar de ‘’el camino’’. Parar, significa mucho en Coaching. En este caso de viajar, significa conocer lugares nuevos. Cuando llegas a un objetivo, sea una ciudad o aprobar un examen, siempre empiezas a recordar cómo lo hiciste, el camino. Nada tendría sentido si no pasáramos por ese camino. Mediante el puedes reconocer el esfuerzo, tu constancia y tu disciplina ¡Para en un lugar nuevo, conócelo y tómatelo con calma! ¡Y aprovecha para Disipar el pensamiento!
Disipar el pensamiento
Y ahora que hemos parado, de repente y como dijimos anteriormente, un pensamiento que no es de tu agrado puede venir a tu mente. Así, lo que debemos de hacer es quitarle importancia de la siguiente manera: imagina que ese pensamiento viene a tu mente como una bola que lo contiene. Solo imagínalo con palabras, y no con emociones. Se trata de quitarle su potencia emocional, recordando que es solo un pensamiento, algo que no es una verdad. Así, empieza a ver como esa bola se desplaza y se pierde en la lejanía. Y…si viene otro pensamiento haz lo mismo. Poco a poco tu mente creará una analogía y hará que los pensamientos perturbadores no le afecten. Lo que provocará una mayor claridad mental para poder resolverlos más tarde. Esto no se trata de pasar de todo.
Y así es como de disfruta…
Ya hemos visto que hay muchas formas para disfrutar el viaje como las anteriores. Es decir, hacer cosas diferentes para no entrar en automatismos. De esta manera, logramos ser conscientes de nuestra experiencia y encontrar disfrute en ello. Esto se debe a que lo que hacemos no está interiorizado y por tanto lo hacemos desde la parte consciente, prestando total atención al presente.
Poner a punto el coche, parar para descansar y disipar pensamientos, conocer algo nuevo, o cortar la música y escucharte a ti mism@ son pequeños actos diferentes. Estos te liberarán de la prisión del piloto automático.