Todos hemos realizado inversiones alguna vez: ya sea en una pareja, en una carrera, en un trabajo o en algo. Algunos proyectos que dejamos atrás han sido mejor abandonarlos y otros simplemente los dejamos ir por pereza o contragolpes de la vida. Si… a veces hay que abandonar proyectos, es cierto, pero otras muchas hay que echarle valor y tirar de lógica.
Os voy a contar mi historia con uno de mis peores abandonos en bolsa. Esto tuvo que ver con la Criptomoneda Ripple. Pero antes recuerda… abandona cuando te lo pida el corazón y no el miedo… sigue cuando la lógica te imponga un SÍ.
Todo empezó así: no hay errores, no hay aciertos, hay hechos
Hoy me he dado cuanta de que »cometí un error» y lo pongo entre comillas porque solo existen los hechos, ni errores ni aciertos. Hace tiempo invertí un cierto dinero en la moneda digital Ripple cuando esta costaba 14 céntimos.
Tenía todos los ingredientes del éxito
El caso es que estaba convenido de que esta apuesta iba a ser de lo más glamurosa. Tenía todos los tintes para conseguir acetar pero la espera y la impaciencia se pusieron en mi contra. Veía como los días jugaban en mi contra y como las comisiones por mantener la inversión aumentaban.
Y no hice caso ni a la razón ni al corazón
Entonces se vino la debacle encima: cancelé la operación y se esfumó cierto dinero en comisiones. El tiempo pasó y estaba tranquilo puesto que parecía haber tenido razón. El precio se había lateralizado y el mercado me daba la razón.
Hasta que el tiempo hizo su trabajo
El tiempo pone todo en su sitio: al cabo de 4 años esa planta floreció ¿Cómo no había caído en que los grandes frutos, los grandes árboles y los grandes proyectos no surgen en días? Ahora hubiese ganado mucho dinero con el Ripple.
¿Y sabes algo más?
No importa amigE, aparecerán nuevas oportunidades e incluso podrás aprovechar las antiguas que ya pasaron. No es cierto que el tren pasa solo una vez. Esa frase es de conformistas que dejan pasar la vida… ¡Que la fuerza te acompañe amiguE!